Cuentas de pago en neobancos vs cuentas corrientes en bancos tradicionales.

En los últimos años con la aparición de los neobancos, los usuarios de servicios financieros disponen de una gama amplia de cuentas entre las que elegir ya sean cuentas de pago en entidades de pago y de dinero electrónico o en entidades de crédito tradicionales.

En el post de hoy, nos vamos a centrar en las cuentas de pago que ofertan las entidades de pago y de dinero electrónico. Estas cuentas de pago tienen diferencias y semejanzas con las cuentas corrientes abiertas en las entidades de crédito tradicionales.

¿Cuáles son las diferencias de una cuenta de pago abierta en un neobanco y en una entidad de crédito tradicional?

La principal diferencia es que, habitualmente, los neobancos no disponen de oficinas físicas ni red de cajeros propios, por lo que, normalmente, no suele ser posible realizar ingresos en efectivo y el servicio de caja es muy limitado -por ejemplo, ingreso de cheques-.

Ello conlleva que, para poder operar se deba disponer de una tarjeta o una cuenta corriente en una entidad de crédito tradicional para poder cargar la tarjeta de débito o prepago que pueda haberse contratado con el neobanco.

Relacionado con lo anterior, el saldo que se ingresa en una cuenta de pago en un neobanco no es inmediatamente reembolsable como sí ocurre en caso de tener abierta una cuenta corriente en una entidad de crédito tradicional.

Por otro lado, en las cuentas de pago abiertas en neobancos no es posible disponer de libretas como sí ocurre en las cuentas abiertas en bancos tradicionales -aunque su emisión cada vez es menor-.

Tampoco es posible disponer de cheques en las cuentas de pago abiertas en neobancos.

Además, habitualmente, las cuentas abiertas en neobancos disponen de unos límites de recarga, gastos y saldo máximo que puede tener la cuenta, límites que no es habitual encontrar en cuentas corrientes abiertas en bancos tradicionales.

Otra diferencia importante que se puede encontrar en una cuenta de pago abierta en un neobanco frente a una cuenta corriente abierta en una entidad de crédito tradicional es la referida a las comisiones cobradas por los servicios prestados.

Las cuentas abiertas en neobancos suelen disponer de un paquete gratuito de servicios -suele ser un paquete básico- y, luego pueden disponer de una serie de servicios, funcionalidades o productos cuyo acceso debe ser abonado a través de comisiones.

Finalmente, una última diferencia entre las cuentas de pago abiertas en neobancos y en bancos tradicionales, pero no por ello menos importante, es que los saldos que se depositan en una cuenta abierta en un neobanco, no se encuentran cubiertos por el Fondo de Garantía de Depósitos.

Si bien es cierto, que los neobancos están obligados a cumplir con un sistema de garantía como es la inversión de los saldos en activos seguros, de bajo riesgo y líquidos o su depósito en una cuenta separada (vid. artículo 9 de la Ley 21/2011, de 26 de julio, de dinero electrónico).

Una vez conocidas las diferencias entre una cuenta de pago abierta en un neobanco y una cuenta corriente abierta en un banco tradicional, pasamos a analizar las semejanzas.

¿En qué se parecen las cuentas de pago abiertas en un neobanco a las cuentas corrientes abiertas en una entidad de crédito tradicional?

En ambos tipos de cuentas se pueden contratar tajetas de débito o de prepago para disponer del dinero.

Igualmente, en ambos tipos de cuenta se puede realizar el mismo tipo de operaciones de pago.

En caso de que la cuenta de pago abierta en un neobanco tenga asignado un IBAN (identificador único de cuenta), compartiría con una cuenta abierta en un banco tradicional la posibilidad de realizar transferencias tanto nacionales como internacionales, domiciliar la nómina, los recibos y suscripciones de cualquier tipo -por ejemplo, contenidos audiovisuales o musicales premium-, etc.

Por tanto, antes de decidirnos a abrir una cuenta en una entidad de pago, en una entidad de dinero electrónico o en una entidad de crédito tradicional, debemos analizar cuál es el uso que vamos a realizar de esa cuenta y analizar si se ajusta a nuestras necesidades.

Del mismo modo, una vez que hayamos decidido con quién vamos a establecer una relación comercial, ya sea un neobanco o un banco tradicional, se nos deberá informar claramente sobre el tipo de producto que vayamos a contratar.

Y como siempre recomendamos en Iurisnow, en caso de duda, lo mejor es siempre consultar con un profesional del derecho.

Marina Alonso

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