
Las necesidades y inquietudes humanas van evolucionando con el tiempo. La huella digital en las redes era una preocupación completamente inexistente hace unos años. No obstante, la cantidad de datos personales volcados en internet se ha convertido en una peligrosa arma de doble filo. Para luchar contra la problemática que se deriva de esto se prevén una serie de mecanismos para que se elimine cierta información en los resultados de una búsqueda en la red. Se trata del derecho al olvido o derecho de supresión.
¿En qué consiste el derecho al olvido?
El derecho al olvido es aquel a través del cual se puede solicitar que los enlaces a los datos personales de un particular no figuren en los resultados de una búsqueda en internet realizada a su nombre. Así lo estableció en 2014 una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
En otras palabras, se trata de que cierta información personal no aparezca en los motores de búsqueda si esta no cumple con ciertos requisitos, como los de protección de datos. A través del derecho al olvido se limita la difusión universal e indiscriminada de datos personales en los buscadores cuando esta información está obsoleta o bien ya no tiene relevancia ni interés público.
Solicitar o cómo ejercer el derecho al olvido
El derecho de supresión se puede hacer valer directamente frente al buscador, sin necesidad de recurrir con anterioridad a la fuente original. Para ejercer este derecho se han de seguir una serie de pasos:
- En primer lugar, el particular ha de ponerse en contacto con la empresa que está tratando sus datos, esto es, el buscador.
- La mayoría de los buscadores han habilitado su propio formulario que ha de cumplimentarse para reclamar el derecho al olvido.
- Si el buscador correspondiente no se pronuncia o si el solicitante considera que la respuesta no es adecuada, se puede interponer una reclamación ante la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD).
- Por último, la decisión de la AEPD es recurrible en los tribunales de justicia.
Ahora bien, el derecho al olvido no implica que la información desaparezca de internet, ya que solo alcanza a los resultados de las búsquedas obtenidos mediante el nombre de la persona. Por tanto, el derecho de supresión no significa que la página en sí se borre de la fuente o de los índices del buscador.
El derecho al olvido en Google
Como casi todos los grandes buscadores, Google cuenta con su propio formulario para solicitar la retirada de información personal. A través de esta vía una persona puede pedir que se retiren ciertos resultados específicos de consultas en este buscador en las que se incluye su nombre. Antes de tomar una decisión, Google pondera entre el derecho a la privacidad de los afectados, el derecho de distribución de la información de otros usuarios y el interés público que pudieran tener esos datos.
Solicitar la retirada de contenidos obsoletos
Los buscadores también incluyen formularios para que se borren de los resultados páginas o imágenes que se han modificado o que se han retirado de la web. Basta con pegar la dirección URL y solicitar la eliminación. Sin embargo, se prevén ciertos casos en los que se negará la petición:
- El contenido aparece en la página de un tercero.
- La dirección cuestionada ya no sale como resultado para la consulta introducida.
- La copia almacenada en caché ya se ha eliminado de las búsquedas.
- Los términos de búsqueda introducidos solo aparecen en enlaces a la página cuestionada.