Descubre los swaps y si son interesantes para tu negocio

descubre los swaps

Se analizan en este artículo los swaps o permutas financieras, un producto bastante complejo; hace algunos años, la Banca los comercializaba de un modo un poco «opaco», sin dar toda la información precisa a sus clientes, pequeños inversores, a fin de verificar que comprendieran el funcionamiento del producto y sus riesgos; y sin hacer un estudio previo que les permitiera saber si ese producto se adecuaba al perfil inversor y financiero de los mismos.

¿Qué son los swaps?

Los swaps son derivados financieros por los que las partes que intervienen en el contrato acuerdan intercambiar durante un período establecido, dos flujos financieros (ingresos y pagos) de intereses, en la misma divisa o en otra distinta, sobre un capital nominal determinado y detallando la fecha de vencimiento. También se podría definir como un cambio a futuro de bienes o servicios.

Entre los tipos de swaps más comercializados se encuentran los hipotecarios y los de tipos de interés, que son objeto de análisis en otros artículos.

La legislación española no dispone de ninguna normativa en donde, específicamente, se regulen este tipo de contratos. Los Bancos empezaron a comercializarlos por la obligación impuesta por la Ley 36/ 2003, de 11 de noviembre, sobre medidas de reforma económica; el fin era ofrecer productos de cobertura para los préstamos a interés variable; así lo recoge en su artículo 19.

Su falta de regulación, no supone que no haya otras disposiciones y normas que le sean aplicables; entre todas ellas, destacamos la Ley del Mercado de Valores, en lo relativo a una serie de puntos a tener en cuenta de cara a la protección de los inversores; entre estos puntos destacamos, por parte de las entidades financieras que los comercializan, la obligación de información veraz, transparencia y diligencia.

¿Para qué sirven los swaps?

Pueden tener distintos usos en el mundo financiero actual:

  1. Uno de sus usos es el intercambio en el futuro de recursos entre dos partes.
  2. Un uso meramente especulativo si quien lo contrata cree que aquello que reciba en el futuro va a ser de mayor valor que aquello que entrega.

¿Cómo funcionan los swaps?

Ya hemos referido con anterioridad que se trata de un producto en el que se intercambian dos flujos financieros de intereses; pues bien, en el momento en que se contrata la operación no se realiza por los intervinientes intercambio alguno; tan sólo efectúan una promesa de permuta financiera o intercambio futuro; y es en ese «futuro» cuando, de modo efectivo, se produce el intercambio de dinero, que está referenciado a un tipo de interés.

A tal efecto, en el contrato se recogen el importe técnico, el calendario de pagos y la forma de cuantificarlos.

Mercado de swaps

Es un mercado extrabursatil; y conocido con el nombre de «Mercado over the Counter» (OTC). Se trata de un mercado de contratos a medida donde se negocian todo tipo de instrumentos financieros, entre ellos, los swaps.

Estos contratos de permuta financiera se negocian bilateralmente y directamente por las partes interesadas en este mercado; ello hace que el contrato resulte más útil y ajustado a los intereses de los contratantes.

La actividad en este mercado no está supervisada, pero si lo están las entidades de crédito que puedan intervenir en la negociación de los swaps. En consecuencia, el supervisor bancario tiene acceso a las operaciones en las que intervienen los supervisados.

Buena prueba de ello es el artículo 59 bis de la ley 47/2007, de 19 de diciembre, del Mercado de Valores; en el mismo, se recoge expresamente que las empresas de servicios de inversión y entidades de crédito que ejecuten operaciones con instrumentos financieros, deben comunicarlo a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, máximo al fin del siguiente día hábil a su contratación. En estos instrumentos financieros se incluyen los swaps.

Consideraciones generales

Para finalizar, recogemos varios puntos que es interesante conocer, de cara a la contratación de este tipo de producto financieros:

  1. Todos los swaps están sujetos a riesgo de crédito: esto supone que si cualquiera de las partes no cumple con su compromiso, tiene que asumir las consecuencias de ese incumplimiento.
  2. Se analizan como una operación entre empresas o entre Bancos y particulares.
  3. Son productos sujetos al riesgo de la liquidez: en el caso de que acaezca ese riesgo, puede suceder que no haya nadie en el mercado con quien completar las operaciones de cobertura. Si el mercado se queda sin liquidez, fallan los modelos de valoración.
  4. El precio de estos productos financieros deriva del valor de otro activo, como bonos o divisas. La consecuencia es que el valor final del swap no es fijo ni se puede predecir, porque así suele ser la evolución de los tipos de interés.
Elena Novel

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